Piélago · Irma Torregrosa


Irma Torregrosa (Mérida, Yucatán, 1993) nos habla de Piélago, Premio Hispanoamericano de Poesía San Román 2017.


AGUA

Tardé en hacer Piélago más de tres años quizás, pero la ejecución me llevó unos seis meses. Me llevó tiempo depurar y clarificar el discurso. Construir el personaje que expresaría el tema principal, que es el dilema humano entre el miedo y el amor con el pretexto del agua/mar.

Ojo: Cuando hablo del amor, me refiero a lo que puedes llegar a sentir por algo o por alguien. No me refiero necesariamente al amor de pareja. Por otro lado, el agua como símbolo es muy versátil: puede salvarte de morir o puede matarte.

PROGRESIÓN

Piélago es el primer libro que escribo en forma. Antes de ello había publicado series de poemas sobre diversas temáticas, nada particular, en antologías [Astronave, Los reyes subterráneos] y revistas nacionales [Círculo de poesía, Carruaje de pájaros, Punto de partida + Periódico de poesía de la UNAM]. Este es el primer proyecto completo, y es la conclusión de la poesía que he escrito a lo largo de 6 años.

La voz discursiva oscila entre la rudeza y la ternura. Son los dos ejes opuestos, siempre a través de un lenguaje muy sencillo, casi desprovisto de figuras retóricas.

El libro consta de 35 páginas y se divide en tres partes: dos en prosa y una, la central, en verso. Posee unidad temática y cuenta una historia. Una voz en dos momentos diferentes, bastante visibles. En términos generales, puede apreciarse una especie de progresión en las formas expresivas. De pronto resulta difícil construirla, resulta muy agradable a veces, pero al final del día es un trabajo satisfactorio.

INTERGÉNEROS

Mi intención es contar historias a través de los poemas. Piélago es eso: cuenta una historia a través de diferentes manifestaciones literarias, como el verso libre, el verso medido, la prosa y el diálogo.

Se desdibujan las fronteras de los géneros. La discusión de los géneros literarios es una cosa ya del siglo pasado. Ahorita estamos en una época muy buena para experimentar con ellos y probar formatos.

Las formas están para usarlas y cruzarlas, siempre que se logre un producto directo y sencillo, sin ralentizar el discurso para que el lector pueda percibir el conjunto de forma contundente.

Durante toda mi vida he sido una lectora asidua de narrativa. Novela, cuento, carta. Me parece que contar una historia es el primer motivo por el que quiero escribir. Siempre quiero contar algo,

LORCA

Me gusta mucho Lorca, la etapa del Romancero gitano. El Poeta en Nueva York lo leí años después y descubrí a otro Lorca. El cambio fue impresionante. Me gustaría que cada libro presentara la construcción de su propio discurso. Que este libro no se parezca al anterior. Y encontrar así distintas voces. No me quiero repetir, porque uno cambia, nunca es la misma persona que fue ayer.

MÚSICA

Me interesa el cine. No me atrevería a ser crítica, porque no soy especialista, pero lo disfruto muchísimo. Lo mismo con la música. Mi escritura está muy marcada por lo musical. Siempre tengo muy presenta la musica de Caetano Veloso, Jorge Drexler, Manuel García, David Aguilar. Todos ellos cantautores que de alguna forma también están haciendo lo suyo con el lenguaje. Se arriesgan y experimentan, a pesar de no ser músicos mundialmente famosos.

Me gusta lo mainstream, pero soy más del indie.

IDENTIDAD

Creo que estoy al margen de la identidad latinoamericana. Sin embargo, algunas personas que han leído textos míos señalan que sí hay mucho de identitario, de tropical, de caribeño. Me parece que aunque yo no quiera, aunque yo no lo fuerce, sale a la luz. Me gustaría seguir explorando esa construcción. Quizá no siempre funcione, pero ahí está, por lo pronto.

COETZEE

Yo no veo al libro como un objeto sagrado. Puedo usarlos para calzar la mesa, para hacer cualquier cosa. Es un objeto. Más bien lo sagrado está en el texto. Pero al texto no le va a pasar nada, por más que rayes un libro. El texto se va a replicar millones de veces. No le va a pasar nada. A menos que tu libro esté firmado por Coetzee.



PIÉLAGO [SELECCIÓN]

En la casa de mis abuelos mamá puso una trampa a su memoria. Entre pequeños espasmos metió en una caja todas las fotos que tenía con papá y las tiró en un cuarto que cerró con llave.

El tiempo, sin embargo, hizo hecho ceder la cinta canela y los cerrojos. Entre polvo, pintura y unos ojos distintos las fotos fueron saliendo del esqueleto amarillo de los álbumes:

Mamá guardó fotos de cuando eran felices.

Yo no estaba.

***

Me gusta la lluvia. Me gusta el agua. Me gusta sentir mi piel bajo la piel del agua. Me gusta el mar. Me gustan los libros sobre el mar. Me gustan los animales del mar. Me gusta pensar que el mar termina cuando cierro mi libro de biología. Aunque mi abuela dice que los humanos venimos de las manos de dios yo creo que, como dicen los libros, salimos a rastras de un mar prehistórico y caminamos sobre el tiempo hasta convertirnos en lo que somos. Sin embargo, miento cuando rezo y le doy gracias a un dios que no sé si existe, porque no me habla. El agua, sí. El agua me dice cosas.

***


El mono acuático

Algunos científicos dicen

que venimos del agua

todos

los que -sin saberlo-

forman parte de nuestra historia

antes de ser escrita

fibras indescifrables de tejido humano

que nos empujan al grito.

Dicen

los que dicen que saben

que hemos venido del agua

-igual que otras especies-

arrastrándonos hacia el sol

o hacia la noche

como salimos del sueño a diario

a veces sin tener piernas

o sin conocer el mar.


Edición de textos + imágenes: Christian Núñez Poemas: Cortesía Irma Torregrosa