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Una tragedia oportuna · Mariano Olivera



El fundador de Convoy Teatro dirige
y nos comparte sus procesos creativos.
LOCURA
Todos los personajes de la pieza tienen algo de locura. Todos ellos dudan, y en el caso particular de Hamlet, la incertidumbre adquiere una dimensión mayor. Hay un sentido de la justicia en su deseo de asesinar a Claudio, y sobre la justicia yacen la moral y el honor. Ofelia está dudando entre el amor carnal y el fraternal. La sensación de que el reino está podrido es persistente. Precisamente, el trastorno colectivo crea tensión ante las decisiones que cada uno debe de tomar.
REY
Para Hamlet, Claudio no cumple las condiciones necesarias para ser rey. Este es el núcleo de la historia, y los demás personajes se determinarán a partir de eso. Van a estar a favor, ayudándolo, o van a estar en contra. ¿Y por qué lo quiere asesinar? Porque es un rey incestuoso, inconstante, corrupto, injusto, libertino. Esos defectos trazan una analogía con nuestros gobernantes y políticos; bajo esa lógica, todos queremos ser Hamlet.
MADRE
Aquí en Mérida no se ha montado Hamlet desde hace muchísimo tiempo. El aspecto más importante de esta versión son las actuaciones. Me interesa que veamos desde el ángulo del príncipe lo que hace su madre: a un mes de la muerte del rey, ella está acostándose y gritando de locura con el tío. Y eso a Hamlet realmente le duele. Hemos aprovechado la línea argumental de ambos personajes para provocar reacciones en el espectador.
VIGENCIA
Al pensar y trabajar en el texto de Hamlet, me preguntaba porqué resulta una obra necesaria. Y observé que en nuestra realidad, hay muchas cuestiones que siguen impunes, como el abuso de poder. Nosotros a veces actuamos, y a veces solamente observamos, o participamos volviéndonos cómplices. Al principio, quería hacer una adaptación, pero luego decidí montar directamente la obra de Shakespeare y lograr que el público se sintiera identificado con la tragedia.



JUSTICIA
Tengo un mundo de referencias en torno a Hamlet, desde la más burda que sería El rey león hasta Black Panther. En ellas, observamos un fenómeno: se comete un crimen, el infractor queda impune, y otra persona intenta generar justicia a mano propia o por otros medios. Hace poco también veía Tres anuncios por un crimen, y precisamente la protagonista exige justicia por el asesinato de su hija. La anécdota es la misma.
CLAUDIO
En Hamlet veremos la oscilación entre vengar al padre o no hacerlo, dejar impune un crimen o cobrar venganza. Cada vez que leo Hamlet, pienso en nuestro sistema político. ¿Quién sería Claudio, por ejemplo? No como persona, sino como entidad o masa. Igual que Hamlet, estamos postergando si actuamos o no actuamos ante la realidad política de México. Y si nos victimizamos y no hacemos nada, somos una especie de Hamlet pasivo.
CONVOY
La identidad de Convoy Teatro tiene que ver con el hecho de colaborar, de caminar juntos en pro de un objetivo. Me parece que estoy trabajando con la idea de horizontalidad, generando apertura entre los actores y colaboradores. Justamente, he logrado sumar disciplinas con el pretexto de Hamlet. Lo más importante es que sigan sumándose las colaboraciones. Lo cual representa cierto tipo de responsabilidad y, al mismo tiempo, crea lazos afectivos.
MENSAJE
Como director, el reto más difícil ha sido decidir. A veces hay tres ideas muy buenas, y tienes que descartar dos. En el caso del elenco, apuesto mucho por su actuación, y fue difícil asignar personajes. Por otro lado, me parece importante crear distancia respecto a Hamlet, evitando las proyecciones personales. Finalmente, en cuanto a las lecturas políticas, presentar Hamlet a un mes de las elecciones envía un mensaje ante los hechos para tomar cartas en el asunto.

Bienvenido a los tiempos oscuros. El rey ha muerto, violentamente. Suenan trompetas, tambores y cañonazos. Hamlet persigue confuso el espectro de su padre. ¿Hacia dónde viajan los pensamientos de quienes bordean su propio abismo?

Proyecto beneficiado por el Fondo Mérida para la Cultura y las Artes 2017 & patrocinado por la Escuela Superior de Artes de Yucatán [ESAY] Edición de textos: Christian Núñez. Imágenes: ClapClap + Mariano Olivera. DUDUMDUSH #IdeasColectivas


Ciudad Pantano · Joaquín Peón Íñiguez



El escritor mexicano habla sobre su libro más reciente,

una colección de parodias y esperpentos.


PROCESO


Sin entrar en pormenores, el proceso giró en torno a cuatro cuestiones que pensé por separado, desarrollé con el mismo afán de travesura e integré a la hora de escribir Ciudad Pantano: la parodia discursiva, la parodia estética, la construcción urbanística y psicogeográfica de una ciudad caricaturesca, presta a lo esperpéntico, y que cada texto se sostuviera como un todo independiente, sea como relato, ensayo, poema o híbrido.


REFERENCIAS


Quiero creer que si el lector no cuenta con las referencias, si no puede acceder a ese plano de lectura, los texto ofrecen otros e incluso pueden ser una invitación a conocer la obra de los autores parodiados. En una reseña dijeron que es un "libro para lectores". Supongo que es cierto. La otra opción sería hacer "libros para no lectores". Desconfío de ambas nociones. Y ambas me interesan.


FISURAS

Sin considerar el capítulo final, consignado a autores mexicanos contemporáneos, elegí, dentro del marco de lo latinoamericano, una docena de escritores cuya obra me entusiasma o por lo menos disfruté en determinado momento. Lo que poseen en común es lo que tienen de diferente: cada uno cuenta con una visión de mundo distintiva y un estilo remarcado que ha influenciado otras escrituras. Mi trabajo fue hacer una lectura crítica y distorsionarlos para exhibir sus sesgos y sus fisuras, para celebrar sus virtudes y hacerles cosquillas en las llagas.


DÍNAMO

Creo que hablar de los diferenciadores y el valor del libro, si es que lo tiene, le corresponde a los lectores, a los reseñistas, no a mí. En todo caso, más que diferenciarse, se inscribe de buena o mala manera en la tradición paródica, que viene desde que los rapsodas cantaban una versión burlesca de las epopeyas homéricas. Algunos de los autores que engendraron la novela moderna, como Cervantes o Sterne, la practicaron. También lo hicieron en sus inicios Chéjov y Proust. Los patafísicos la adaptaron al siglo XX y Cabrera Infante la tropicalizó. Es decir, desde que existe la literatura, la parodia ha sido un dínamo para su evolución formal y discursiva. Lo mío no es sino una combinatoria de mis experiencias, mi lectura del mundo, mis lecturas literarias y la vieja voluntad satírica.


OFICIO

He sumado muchas lecturas, experiencias y horas frente a la pantalla en blanco. Lo curioso es que, contrario a la mayoría de los oficios, mientras más tiempo dedico a la escritura, más difícil me resulta escribir.


HUMOR

En cuestiones de humor, admiro a Sterne, Cabrera Infante, Chesterton, Kennedy Toole, Gombrowicz, y varios más. Entre los mexicanos, a Novo, Ibargüengoitia, Del Paso, Arreola, Helguera, Sheridan, Villalobos. Por otros motivos, siempre regresaré a Kafka, Dostoyevski, Calvino, Beckett, Pessoa, Walser, Perec, entre otros. También procuro ver mucho cine y estoy seguro de que mi humor está influenciado por la televisión: Seinfeld, los Simpson, South Park, The Office, Louie, Curb your enthusiasm, y algunos más.


PARAÍSO PERDIDO


Me interesó el catálogo de la editorial, la manufactura de sus libros, y les envié el mío a dictamen. Después de un par de meses lo aceptaron y luego afinamos algunos detalles con Antonio, el editor, y Roxana, la correctora. Disfruté el proceso y estoy contento con el resultado. Ahora, en cuanto al mercado del libro, pues sí, hay ciertos patrones en los criterios de selección de las editoriales trasnacionales, y sí, sus autores tendrán mucho más visibilidad, y sí, agentes literarios, amiguismos, un aparato de recepción falto de criterio y, como en todo, variedad de certificaciones de pacotilla. Al fin y al cabo, hay literatura que enuncia algo valioso, pertinente, en editoriales independientes y trasnacionales. Y también hay literatura muy pobre en ambas. Pero hay problemas más importantes, habría que celebrar tantas propuestas, tanta producción de textos, y que cada vez sean más accesibles.


CULTURA


En México, al menos en las grandes urbes, la oferta cultural es amplia, la calidad es variopinta, y la recepción, tanto del público como de la crítica especializada, es tendenciosa y falta de criterio o, en su defecto, de dudoso criterio. Por ejemplo, en la academia, hay gente con doctorado, con medallas, con privilegios, que no sabe leer. El gobierno es paternalista y los empresarios no invertirían en artes a menos que hubiera una ley para financiar pinturas de su propio pito. Hace falta incluir competencias en la currícula para sacarle provecho a la inagotable oferta del ciberespacio. Nuestros mejores gestores culturales son los que alimentan la piratería en internet.

[ Me pregunto si el mundo no tiene salvación a menos que nos riamos lo suficiente de él.
Joaquín Peón Íñiguez, Ciudad Pantano ]

Edición de textos: Christian Núñez. Imágenes: Joaquín Peón Íñiguez. DUDUMDUSH #IdeasColectivas agradece el apoyo de James Nuño, de Editorial Paraíso Perdido, para la realización de esta entrevista.


Ceremonia · Daniel Espartaco Sánchez

El autor nos comparte sus ideas sobre la narrativa,

los tiempos editoriales y las becas en México.


RUSIA

Cosmonauta comencé a escribirlo hace unos diez años. Crecí expuesto a dos culturas dominantes, la norteamericana y la socialista, eslava en su mayor parte: los cuentos populares rusos, los dibujos animados polacos, las películas checas para niños que pasaban en la televisión. Lo norteamericano era la cultura de masas, de la cual soy deudor, pero la cultura europea del Este tenía para mí valores más artísticos, y humanísticos. En ese libro traté de hablar de ellos, aunque soy consciente de que los idealizo. Para mí era como recobrar un pasado extirpado. Creo que en Ceremonia también tengo algunas referencias rusas, a Tolstoi por ejemplo, una especie de broma personal. Tolstoi y la literatura rusa en general, la buena literatura soviética, son para mí referentes permanentes, como el cine y la televisión norteamericana. El epígrafe es de Bulgákov, quien satiriza como nadie la literatura soviética establecida.

CEREMONIA

Todo se fue dando de una manera accidental, a manera de broma. Hace algunos años, un guionista me escribió para ver si podíamos hacer una adaptación para un libro mío. Lo demás fue imaginar el qué hubiera pasado. Luego, sin darme cuenta, como sucede con toda ficción, comencé a describir de manera inconsciente mis preocupaciones actuales en torno a la literatura, la comercialización de ciertos temas, las tendencias, justo como lo hacía Bulgákov respecto de la literatura obrera o el realismo socialista. En mi caso, observo una tendencia por parte de mis contemporáneos a explotar temas como el narcotráfico, las drogas y lo policiaco tan solo para ganar notoriedad, ser publicados en una editorial comercial, y que hablen de ti en El País o en la academia gringa. Es buscar el camino fácil.

GASOLINA

En Gasolina me burlé de los jóvenes becados, sus actitudes, y la manera como a través de las becas la literatura se transforma, se adapta a formas administrativas. Estamos especializados, hay cuentistas, hay narradores, ensayistas, tan solo porque las solicitudes para las becas piden que te enfoques en un género. Ceremonia fue escrita durante un período en el que tuve una beca, aunque escribí otras cosas que ya saldrán a su debido tiempo. Debido a mi compromiso, y porque era lo más honesto, el libro lleva una leyenda. No me parece contradictorio de ninguna manera, aunque creo que el relato se enfoca más en problemas existenciales, y la crítica va más dirigida a la industria editorial, a los agentes literarios y a la autocomplacencia de una clase social privilegiada que se dedica a hacer cine totalmente desligado de la realidad. Con todo, lo que me interesaba más de Ceremonia era un asunto meramente formal: quería escribir una novela corta que estuviera llena de cosas, utilizar las cajas chinas, una narración que fluyera como un monólogo, el manejo de tiempos, narrar en un tono que no fuera ni campirano ni de realismo social, y que fuera divertida, al menos para mí. .

PARAÍSO PERDIDO

Yo tenía un mensaje, una novela corta, y necesitaba un medio, y me pareció que el mejor medio era PP, porque ahí está el público que me interesa, que es el público joven. Antes de eso, la primera edición de 100 ejemplares artesanales salió en Librosampleados, que es una editorial muy pequeña. Cuando uno trabaja con amigos las cosas son más divertidas y me gusta divertirme. En este mundo en crisis, en el que todos los autores están buscando agente, editoriales grandes y adelantos, proyección, etcétera, publicar por diversión es un lujo. Tal vez por eso mientras respondo esta entrevista me encuentro quebrado y debo un mes de alquiler.

MAINSTREAM

Lo único mainstream es Jorge Volpi, lo demás somos autores que publicamos en editoriales de muchas letras y que nadie nos conoce; a lo mucho, ganamos un premio o sacamos algunas reseñas. Algunos de nosotros quieren aparentar que existe esta dicotomía para no sentirse menos que Jorge Volpi. Ve a la sección de libros de Sanborns y comprueba que el último autor celebrado supuestamente mainstream solo tiene tres ejemplares de su último libro en exhibición. Hay demasiada soberbia. La realidad es que nadie lee, y punto. Y que para ser leído tienes que contemporizar demasiado, escribir del narco, policiaco, escándalos de la política, perder la dignidad.

BECAS

Creo que los verdaderos escritores escriben con beca o sin beca. Porque no se trata de hacer dinero, o ganar fama, se escribe por una compulsión, por llenar un vacío que, según intuyes, existe en el mundo. Estoy seguro de que en un año las becas van a desaparecer, y entonces vamos a ver quiénes tenían vocación y quiénes no.

DIAGNÓSTICO

Narcos, narcos, narcos, de eso adolece la literatura mexicana. Demasiada literatura supuestamente negra que salió de la nada y que me parece altamente sospechosa. Yo solo leo autores que tienen un universo propio, un estilo reconocible, los autores que siempre están escribiendo el mismo libro. Son autores que están buscando algo y no saben qué es. Cada libro es un fracaso por encontrar algo, y por eso vuelven a la carga con lo mismo en otro libro. Lo importante es el camino.

INTELECTUAL

Hablar de turbocapitalismo y tener un Cartier no me parece una contradicción. Yo tengo un Casio digital hecho en China y seguramente fue fabricado por niñitos chinos que ganan un dólar la hora, o no lo sé. Se le pide al intelectual una pureza que no tiene por qué tener, sencillamente porque nadie la tiene. Eso va para ciertos escritores que lanzan consignas revolucionarias desde su iPhone (eso es una especie de esquizofrenia). Yo no me considero un intelectual, pero sí puedo decir que la literatura rusa del XIX ha sido importante para mí en ese aspecto. Observo mi entorno con la capacidad que tengo y veo muchas cosas que me parecen mal, trato de dejarlas en papel sin pontificar. El artista no debe pontificar, siguiendo a Chéjov, solo hacer las preguntas y dejar que el lector las responda (que no es cualquier cosa; ahora sabemos lo que sufría un campesino o burócrata durante el zarismo gracias a Chéjov). Para eso no tengo que unirme a Médicos sin fronteras. Mi función es simplemente atestiguar, y participar socialmente cuando me sienta afín a una causa. Creo que Bellow (cito de memoria) alguna vez habló de la literatura y el hombre pequeño. Para mí es el único tema. Todo lo que he escrito habla del hombre pequeño contra las fuerzas aplastantes que hay ahí afuera, las instituciones, el devenir de la historia, la sociedad. En mis dos últimos libros los protagonistas son dos freelancers marginados; me parece que esos protagonistas representan a toda una clase social con estudios universitarios que no tiene acceso a ningún tipo de seguridad social. Nos han vendido eso como libertad, pero más bien creo que nos han dorado la píldora. Es mejor pagar la cuota de un sindicato y la del seguro a perseguir cheques que nunca salen.

RITUALES

El día que escriba como un autómata será por encargo y prefiero poner un puesto de tamales. Mi ritual es que pienso mucho, me gusta caminar, estar solo, pensar, leer. Luego las cosas se van poniendo en papel. Creo que un noventa por ciento es imaginar, y el otro diez por ciento es ejecutarlo. Luego está la fase de corrección, en la que me vuelvo loco, a veces creo que de manera innecesaria: tengo dos años corrigiendo una novela. Tardo más en corregir que en escribir porque no me gustan las tramas novelescas, no tengo fórmulas definidas: me parece que todo lo que debe de ir en un libro tiene que obedecer a una necesidad no argumentativa, sino que tiene que tener un valor ya sea estético, o de humor, o simbólico, o descriptivo o emocional. De hecho para mí corregir es escribir.

OUTRO

Estoy terminando de corregir una novela; espero que se publique este año. El 2018 me parece sombrío, y somnoliento con el ruido blanco de las elecciones, y ya soy demasiado viejo para migrar a Canadá.



Edición de textos: Christian Núñez. Imágenes: Daniel Espartaco Sánchez. DUDUMDUSH #IdeasColectivas agradece el apoyo de James Nuño, de Editorial Paraíso Perdido, para la realización de esta entrevista.