Hotel Vermeer · César Córdova
En su obra reciente, César Córdova (Ciudad de México, 1983) nos presenta un catálogo de escenas eróticas que dialogan con los grandes maestros de la pintura. Hotel Vermeer es, de hecho, una transgresión al academicismo con una potente carga de humedad y humor.
Entre el inicio de la serie Conejos y el final de Hotel Vermeer hay 5 AÑOS de diferencia, años en los que he reflexionado constantemente sobre cómo hacer la pintura y para qué. El cambio principal es que ahora soy consciente de algunos elementos que no eran protagónicos en mi trabajo, por ejemplo, el uso del humor.
La serie HOTEL VERMEER surge de observar las pinturas de Johannes Vermeer, éstas tenían un fin moralizante, describen lo que se esperaba del comportamiento de la mujer del siglo XVII. Sin embargo, Vermeer, con un guiño de ironía, nos sugiere que esta actitud de castidad no siempre se cumplía y que la mujer podía acceder a la seducción del hombre. En esta serie me interesa hacer evidente aquello que Vermeer solo insinuó, llevar la escena que él pintó un paso adelante en el tiempo donde el encuentro sexual se realizaría.
Utilizo imágenes de la PORNOGRAFÍA más ordinaria, en la que podemos ver un erotismo franco y vulgar. La idea es contraponer la obscenidad de estas imágenes con escenas de la historia del arte en un intento de transgredir la solemnidad de la pintura clásica.
Mientras trabajaba la serie de Hotel Vermeer me encontré con una pintura de ANDY WARHOL titulada Before and After (Antes y Después). Se trata del anuncio de una clínica de cirugía estética que Warhol extrajo de un periódico y reprodujo en un lienzo. La imagen describe el cambio en la forma de la nariz de una mujer. Una nariz grande y aguileña que, después de una cirugía, se transforma en una nariz recta y respingada. Mi primera reacción al ver este cuadro fue la risa, una risa que irrumpió el silencio del museo donde me encontraba. A partir de esa experiencia permití que el humor fuera más evidente en mi trabajo. Antes consideraba que el arte tenía que ser, invariablemente, algo serio. La intención de la serie se amplió, no sólo a transgredir la pintura clásica con escenas eróticas, sino también con elementos cómicos.
La RISA que provoca esa pintura de Warhol surge de la sorpresa, del cambio drástico de apariencia que sufre la mujer. ¿Pero qué esconde esta risa? ¿Por qué reímos en realidad? Puede ser que la risa oculte un miedo que nos atormenta, la imposibilidad de escapar de nuestra propia imperfección. La risa puede ayudarnos a descubrir inquietudes, frustraciones, o miedos; y con esto convertirse en una forma de resistencia ante las estructuras que nos moldean y controlan. En la risa podemos ser libres por un instante.
Visualmente no me interesa generar un estilo particular, creo que lo que conocemos como estilo pictórico es una IDEA OBSOLETA. En el siglo XXI los pintores ni siquiera utilizan un solo medio, pueden pintar y hacer video, performance, o instalación como parte de su propuesta artística. Mi trabajo está en constante cambio porque mis intereses cambian. El artista refleja el mundo en el que vive, un mundo cada vez más veloz en el que la idea de algo fijo es imposible.
No estoy seguro de buscar intencionalmente que los elementos en mis pinturas se equilibren, sino más bien que estén en TENSIÓN constante. Me interesa mucho más lo que pueda surgir del choque y del enfrentamiento entre lo clásico y lo hipermoderno que de la estabilidad.
La FUNCIÓN DEL PINTOR es colocar en el mundo imágenes que no existían antes. Estas imágenes necesitan ser utilizadas por un espectador. No se trata de que el espectador descifre las intenciones del artista (lo que quiso decir), sino más bien de darles un sentido y significado personal, que la imagen genere una experiencia, un pensamiento o una reacción en el observador. El circuito del arte (museos y galerías) tiene la función de poner la obra en contacto con el público y permitir que este proceso se lleve a cabo.
Todas las imágenes: Cortesía César Córdova
Jauría. 2015. 200 x 170 cm. Óleo sobre tela.
El Templo del Langur Gris. 2015. 120 x 240 cm. Óleo sobre tela.
Astro. 2013. 50 x 45 cm. Óleo sobre tela.
Catecismo. 2015. 50 x 40 cm. Óleo sobre tela.
Panda. 2015. 50 x 45 cm. Óleo sobre tela.
Las hijas del señor Boit. 2015. 50 x 40 cm. Óleo sobre tela.
Clío. 2015. 240 x 200 cm. Óleo sobre tela.
Conejo Gris. 2015. 180 x 150 cm. Óleo sobre tela.